Al mirar cualquier evento deportivo televisado en el que se entrevista al entrenador  antes del partido, veremos a un líder con una expectativa positiva. Cree que si el equipo juega bien, puede ganar. 

Así mismo, mire a cualquier jugador o entrenador después de una dura batalla donde ganaron el juego y escuchará una declaración aún más positiva. “El equipo sabía que podía ganar”, “esperábamos ganar”, “jugamos para ganar”.

Los fanáticos del equipo  se sorprenderían si escucharan  al entrenador decir antes del partido  «Sabemos que no ganaremos esta noche”, “el equipo contrario está mejor preparado que nosotros”.

Pero cuantas veces en los equipos de trabajo no hemos escuchado al líder o a los integrantes del equipo decir cosas parecidas por ejemplo:

• “Eso es muy difícil para nosotros”
• «Sabemos que ese objetivo es inalcanzable».
• «No se puede”

Un líder  o un equipo con esa expectativa no tendrá mucho éxito y no es alguien a quien quieras seguir o pertenecer.

Todos queremos un líder que crea en nuestro éxito. Alguien que, aunque sabe que la colina es empinada, comienza a escalar esperando escalarla.

Tener expectativas positivas en la vida  es más fácil para algunas personas que para otras, sin embargo, es una mentalidad que cualquier persona puede obtener y un hábito que cualquiera puede crear. 

Conviértase en un  líder que espera lo mejor de su equipo, del trabajo, de la vida y la mayoría de las veces, se acercará o superará esa expectativa.
A medida que miras hacia adelante, ¿qué resultados esperas?