Sabias que utilizar imagenes mentales, puede reducir el estrés y la ansiedad y contribuir al bienestar general de las personas sanas. Y que también podría mejorar el bienestar de las personas que padecen enfermedades graves, como el cáncer o el SIDA.

¿Cómo funciona la visualización?
Los estudios que se han realizado en este tema concluyen que para el cerebro, no siempre es fácil diferenciar entre lo que ve, lo que imagina y lo que realmente experimenta. En ese sentido  La visualización mental puede ser de gran ayuda para nosotros en una serie de situaciones diferentes.

¿Sabías que cuando vemos a alguien jugar tenis o cuando nosotros mismos practicamos el deporte, estas son las mismas áreas que se activan en el cerebro?... Es gracias a las neuronas espejo las que reproducen lo que vemos.

“Gracias a las neuronas espejo y la plasticidad cerebral, imaginar hacer algo tiene casi tanto valor como hacerlo en la realidad y cuanto más se repite este mensaje, más neuronas trazan este surco en nuestro cerebro”

¿Cómo podemos practicar la técnica de visualización?

Muy sencillo:

Primero nos relajamos para encontrar nuestro estado deseado:
El estado deseado es un estado de conciencia modificado, cercano a un estado de autohipnosis. Para ello, nos calmamos, relajamos nuestro cuerpo, hacemos unas cuantas respiraciones profundas mientras cerramos los ojos, nos concentramos en esta respiración para liberar la mente de las preocupaciones del día a día.

Luego activamos nuestra imaginación:
Imaginamos el objeto, el estado deseado, la situación que queremos visualizar. Mantenemos los ojos cerrados pero nos ponemos en situación como si estuviéramos allí: activamos los cinco sentidos, ¿qué vemos? ¿Qué colores? ¿Qué huele? ¿Qué tocamos o saboreamos? Activar los sentidos refuerza la impresión de realidad y activa la plasticidad cerebral.

En tercer lugar encuentra tu lugar interior de seguridad, tu lugar seguro
Puedes pensar o imaginar un lugar donde estarías bien, depende de ti elegir entre tus recuerdos o tus deseos de lo que será.

Por lo tanto, este lugar puede ser real o totalmente imaginario. En este lugar, todo está bien, todo es agradable, el paisaje por supuesto pero también los sonidos, el tacto, los olores...

Resultado: tu cuerpo siente este bienestar desde dentro.

Cuando te encuentres ante un elemento demasiado estresante (e incluso en tu día a día), puedes optar por volver a este lugar para encontrar la calma.

Esperamos que estos sencillos ejercicios te permitan llevar tu día a día con una mejor motivación y bienestar emocional.

Nuestra misión en la Escuela Internacional de Coaching es brindarte las herramientas para tu desarrollo  y crecimiento tanto personal como  profesional.

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Saludos

José Villarroel Director Ejecutivo
EICT: Escuela de Coaching & Training

Miembros de la Red Global de Escuelas Profesionales de Coaching AICM, España.


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